Fundación Oswaldo Loor
Una labor de Amor
Con un gran esfuerzo, Juanito intenta hacer sus tareas mientras su madre atiende el negocio familiar: un kiosko. El es ciego, pero eso no le impide el soñar con un futuro mejor.
En la provincia de Manabí existen personas que viven en los niveles más extremos de pobreza que uno puede imaginarse. Muchas veces sobreviven con menos de un dólar al día y con ello alimentan a toda su familia. En tales condiciones, la salubridad es muy baja y existe una gran cantidad de personas que sufren enfermedades que afectan a su visión. Para solucionarlo, la Fundación Oswaldo Loor recorre todos estos lugares llegando con ayuda para quienes tienen deficiencias visuales o no ven en absoluto.
Acompañándolos en su labor, fui sorprendido por la nobleza, la humildad y el cariño de personas que encuentran la felicidad en las cosas más simples y sencillas de la vida. Encerrados en nuestras complejidades urbanas, jamás entenderemos la sonrisa de estos niños y adultos cuyas vidas tienen una indescriptible dureza en su día a día. Mi admiración, respeto y cariño por estas personas no se puede explicar en palabras y para ello, están estas fotografías.
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